La miel de acacia proviene del árbol de falsa acacia, también denominado langosta negro. Otra forma de conseguirla en el mercado, es bajo el nombre de miel de algarrobo o de acacia estadounidense.
Usos y propiedades de la Miel de Acacia
A partir de la flor de acacia, las abejas producen una miel de color ámbar claro, muy líquida, de sabor dulce, muy ligero y su fragancia recuerda al perfume de la flor. Se usa en cientos de preparaciones, potenciando un toque delicado sobre las características de la receta donde se le incluya.
También es valorada por su propiedad reguladora del sistema digestivo y sus efectos laxantes.
Es ideal para tratar afecciones cardiovasculares y en las personas convalecientes, pues mejora la mala circulación.
La miel de acacia también es famosa por sus propiedades sedantes que la hacen controlar el insomnio, los estados nerviosos y la ansiedad.
Por su capacidad para regenerar la piel, se recomienda en los tratamientos de quemaduras, lesiones de la piel, heridas producidas en quienes padecen diabetes y para las escaras.
La miel de acacia es un alimento sano, delicioso, terapéutico y muy versátil, que la naturaleza nos obsequia ya lista para consumir, y de la que se han demostrado múltiples virtudes, a lo largo de la historia.